Esta nueva idea desarrollada enla cátedra de Arquitectura 2 de la Facultad de Arquitectura de la UNC , fue seleccionada entre las 17 mejores de la bienal de urbanismo en Medellín (Colombia). La hipótesis es que si no hacen algo sobre el espacio físico, la integración social de los habitantes de la “República” puede peligrar. El proyecto “Cuatro Plazas” prevé mejoras de infraestructura que estarían a cargo del Estado, pero también actuar con organizaciones locales sobre un recorrido de 16 cuadras, especialmente en el microcentro del barrio: la calle San Jerónimo.
El proyecto. La actual plaza Lavalle, la principal, se rebautizará plaza de los Recuerdos. Hasta allí llegarán las visitas guiadas que la Red hace los sábados, funcionará un cine ambulante. Según sus promotores, está pensada como espacio de encuentro familiar. Sobre el tejido urbano que la rodea se buscará preservar y dar a conocer la arquitectura patrimonial, otorgando un uso específico a la famosa casa Eiffel, “por ejemplo, convirtiéndola en museo”, dice Celina Caporosso, arquitecta y docente. Además, el proyecto remarca que los terrenos lindantes son adecuados para planes de viviendas.
La plaza Central se llamaría Plaza del Mercado. El plan pretende traer de regreso el
tradicional corso sanvicentino que hoy se realiza en el Parque Sarmiento. También se instalarían ferias y espacios especiales para realizar trámites administrativos.
La plaza Urquiza representa el ingreso al sistema Cuatro Plazas desde el río y hacía las vías del ferrocarril. Pero no hay verde y los automovilistas la usan como rotonda. Se llamaría plaza de los Estudiantes y sería el eje de “La escuela en la calle”, un programa de movilidad no motorizada para que los chicos lleguen a la escuela “a pie o en bici”. Los objetivos: disminuir el uso del auto, dar seguridad a los niños y jóvenes, y permitir un recorrido educativo. Son programas simples y de bajo presupuesto”, dice Caporosso.
La profesional agrega que se podría hacer lo que la Provincia hizo con la Media Legua de Oro (que integra al Teatro Real, del Libertador, continúa por el Paseo del Buen Pastor, el Palacio Ferreyra, el Museo Caraffa y el de Ciencias Naturales, hasta la Ciudad de las Artes). “Allí hubo un cambio de solado que permite la circulación vehicular pero a baja velocidad ¿Por qué no en los barrios?”, reflexiona.
Por último, está la plaza de los Burros que será la plaza Quintas. Para transformarla, hay que reconvertir los edificios industriales obsoletos en lugares productivos promoviendo el “made in San Vicente”. El lugar está rodeado de geriátricos y fue la zona de abastecimiento de los animales dependientes de la actividad del mercado. Quieren que la usen niños y ancianos y que haya arbolado público y productivo, y, en los alrededores, promover viviendas-taller.
Plaza por plaza
Plaza Lavalle. Pasaría a llamarse Plaza de los Recuerdos. Hasta allí llegarán visitas guiadas al barrio, y funcionará en el lugar un cine móvil. Está pensada como un espacio de encuentro familiar.
Plaza Central. Se propone que se denomine Plaza del Mercado, recreando los corsos sanvicentinos e instalando puestos de feria.
Plaza Urquiza. Se llamaría Plaza de los Estudiantes, y sería la puerta de ingreso al futuro sistema Cuatro Plazas que atravesará a todo el barrio.
Plaza de los Burros. Sería ahora la Plaza de las Quintas, y se acondicionaría para el disfrute principal de niños y ancianos del barrio.
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